Las muñequeras deportivas pueden ser de diferentes formas, tamaños, fabricadas en diferentes materiales (algodón, neopreno con velcro) y para diversos usos. Si te preguntas para qué sirven las muñequeras deportivas y cómo usarlas, encontrarás todas las respuestas a continuación.

En primer lugar podemos distinguir las muñequeras que se utilizan para realizar una actividad deportiva y las post actividad, estas últimas indicadas para la recuperación muscular y articular.

En deportes como tenis, baloncesto (¿quién no recuerda las muñequeras de Michael Jordan?), hockey, pádel o badminton se utilizan como complemento para secar el sudor y disfrutar de una mejor adherencia.

Por otra parte, dentro de las muñequeras deportivas, destacan las que se utilizan para realizar ejercicios de fuerza. En mi opinión estas son las que tienen una peor utilización (y sobre utilización). En este caso, el propósito de una muñequera es proporcionar soporte de la articulación de la muñeca durante un esfuerzo máximo en movimientos de press y levantamientos. Durante estos movimientos la muñeca se puede extender en exceso por la carga soportada y resultar en un compromiso mecánico que lleve a una lesión. Las muñequeras deportivas tienen valor para los atletas, pero en muchos casos no se utilizan correctamente. A continuación te dejo unos consejos prácticos

Consejos prácticos para el uso de las muñequeras

1. Calienta sin las muñequeras

No se necesitan para movimientos que no lleguen al 60% de tu repetición máxima, y mucho menos para calentar. Utilízalas sólo en los días de entrenamiento que trabajes a tu carga máxima. De otra manera, utilizar siempre muñequeras, limitará el desarrollo de fuerza en los flexores y extensores de la muñeca. Si das un vistazo a los más veteranos rara vez las utilizan.

2. No te ates las muñequeras demasiado bajas

Recuerda que el propósito de la muñequera es soportar la articulación de la muñeca. Si se sitúan por debajo de la articulación serán efectivas para el antebrazo. Asegúrate que cubres suficientemente la articulación para crear un soporte que previene la excesiva extensión de la muñeca.

3. Utiliza el tipo correcto de muñequera

Básicamente hay dos tipos de muñequeras deportivas: de algodón que son más finas y flexibles y las más gruesas, con velcro para levantamiento de peso que proporcionan un mayor soporte. Para un movimiento de máximo esfuerzo como press de banca o de hombros, aconsejaría utilizar las más gruesas con velcro. Para ejercicios (como anillas en gimnasia deportiva) que requieran un arranque de un tirón las más finas pueden ser una mejor opción ya que proporcionan un mayor rango de movimiento de la muñeca.

4. No la uses si realmente no son necesarias

No necesitas utilizar las muñequeras deportivas para la mayoría de movimientos. A menos que practiques gimnasia deportiva y compitas en potro o salto, probablemente no necesites llevar muñequeras para ejercicios de fuerza. Una excepción puede ser entrenar o competir con una lesión. Sin embargo para la mayor parte de ejercicios que se realizan en cross fit no son necesarias.

5. No utilices muñequeras deportivas para esconder problemas de movilidad y flexibilidad

Una excusa común para llevar muñequeras deportivas es dolor o disconfort cuando la muñeca está en extensión. Con esto no harás más que esconder un problema subyacente, cuando deberías de realizar ejercicios específicos para mejorar la movilidad y flexibilidad.

Ahora que sabes para qué sirven las muñequeras deportivas y cómo usarlas, lo que siempre es recomendable tras una dura sesión de entrenamiento,  que requiera esfuerzo en tu articulación,  es utilizar muñequeras que proporcionen frío y compresión para aliviar las molestias, reducir posibles inflamaciones y mejorar la recuperación.

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