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La importancia de la termoregulación en Esclerosis Múltiple, Síndrome de Dravet y Epilepsia
¿Qué es la termorregulación?
El mantenimiento del cuerpo humano requiere de numerosas reacciones químicas que operan mejor a una temperatura corporal determinada y se describen como homeotérmicas ya que necesitan mantener una temperatura relativamente constante para que se llevan a cabo estas reacciones químicas, denominadas metabolismo. El mantenimiento de esta temperatura es la termorregulación.
Al realizar ejercicio se eleva la temperatura corporal para aumentar la tasa metabólica y satisfacer las demandas de energía. Desde el punto de vista de la eficiencia aproximadamente el 30% del metabolismo se convierte en trabajo mecánico mientras que el restante 70% se expresa como calor. Con el fin de preservar la salud y la función óptima del cuerpo debe encontrar formas de disipar este calor.
Hay varios mecanismos homeostáticos empleados por el cuerpo en un intento de mantener la temperatura constante, dentro de unos límites. Durante el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo a la piel y la vasodilatación, para maximizar la pérdida de calor. Al mismo tiempo la sangre se desvía hacia los músculos para cubrir la mayor demanda de oxígeno.
Por lo tanto, existe una competencia inherente entre los mecanismos que mantienen el flujo de la sangre hacia los músculos y los que proporcionan una adecuada termorregulación.
El calor corporal se pierde por radiación, conducción, convección y evaporación.
Radiación:
Transferencia de calor mediante ondas de calor electromagnéticas a través del aire.
Conducción:
Transferencia de calor por las moléculas de aire alrededor de cuerpo, que son calentadas por el calor corporal.
Convección:
Pérdida de calor mediante corrientes de aire del cuerpo en movimiento.
Evaporación:
La evaporación del sudor desde la superficie de la piel es la forma más eficaz para eliminar el calor corporal. Cuando el sudor alcanza la piel se evapora y enfría la superficie causando una transferencia de calor de la sangre. La sangre enfriada vuelve al ambiente interno del cuerpo donde absorbe el calor de los tejidos y se repite el proceso.
El sudor se describe como una solución salina hipotónica en comparación con los fluidos corporales es decir, con una menor concentración de sales. Contiene un 99% de agua y solamente 0.2 a 0.4% de cloruro de sodio. Por lo tanto, cuando el cuerpo suda se aumenta la concentración relativa de sal en los líquidos corporales. Sólo durante el ejercicio y bajo condiciones adversas extremas durante períodos largos son significativas las cantidades de electrolitos perdidos.
¿Por qué es importante la termorregulación?
El objetivo principal de la termorregulación es mantener la salud del individuo. Si la pérdida de líquidos es superior al reemplazo, también puede producirse deshidratación. Esto puede resultar en una disminución de la presión arterial, aumento de frecuencia cardíaca, disminución de sangre hacia los músculos y la piel. También puede ser que el individuo caiga en riesgo de desarrollar enfermedades de calor, tales como calambres, agotamiento y golpe de calor.
La termorregulación es especialmente importante en pacientes con enfermedades como Esclerosis Múltiple, Síndrome de Dravet o Epilepsia, ya que un leve aumento de la temperatura corporal puede desencadenar los síntomas de la patología.
Deshidratación
La deshidratación se produce principalmente por la sudoración que causa una disminución en el volumen de sangre que circula. Esta disminución en el volumen de sangre provoca que el pulso aumente en un intento de proporcionar el flujo de sangre necesario para satisfacer las demandas de energía.
Cómo funcionan los chalecos refrigerantes
La ropa de enfriamiento está diseñada para ayudar con la prevención del estrés térmico mediante la promoción de la termorregulación corporal. Usar chalecos refrigerantes ayuda a mantener la temperatura óptima y los niveles de hidratación necesarios. Un cuerpo más frío también suda menos, lo que significa reducir los riesgos de la deshidratación.
El chaleco refrigerante Arctic Heat contiene cristales de enfriamiento que pueden absorber hasta 500 veces su peso en agua. Cuando se activa (sumergiéndolo en agua fría durante varios minutos) los cristales se transforman en una sustancia gelatinosa que puede mantener la temperatura del agua en que está sumergido durante periodos prolongados de tiempo.
Paso 1
Sumerge el chaleco en agua por un tiempo de 10 – 15 minutos para activar los cristales y convertirlos en gel. El chaleco siempre debe de estar activado (en forma de gel) para su uso.
Paso 2
Sácalo del agua y cuélgalo para que se seque. Si el chaleco se va a congelar, asegúrate que el tejido externo está totalmente seco.
Paso 3
Coloca el chaleco activado en el congelador. El máximo tiempo de congelación se consigue entre 2 y 3 horas.
Paso 4
El chaleco activado se puede llevar en una nevera portátil con hielo, en una bolsa de plástico con cierre hermético. No colocar el chaleco directamente sobre hielo o agua ya que el chaleco se volverá muy pesado al absorber agua en exceso. Si lo quieres utilizar mojado, sumérgelo en agua durante un minuto.
El chaleco refrigerante Arctic Heat está fabricado con tejidos refrescantes especiales. Estos tejidos transfieren la humedad de la piel hacia el exterior de la prenda.
Entre la capa interior y exterior se entretejen unos bolsillos con cristales que cuando se sumergen en agua se convierten en gel, este gel tiene la propiedad de mantener la temperatura durante largos periodos de tiempo.
Cuando el chaleco se sumerge en agua durante 10-15 minutos y los bolsillos con cristales se convierten en gel, el chaleco está activado y listo para su uso. Con este proceso y el gel especial Arctic Heat, el chaleco imita el proceso natural de enfriamiento del cuerpo, manteniendo la piel fría y seca, lo que enfría la sangre, esta sangre fría retorna a las estructuras internas del organismo, estabilizando la temperatura corporal.
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